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La imaginación en la punta de los dedos

El origami significa «doblar papel» y es el arte de crear figuras mediante el uso de hojas de papel. Su origen proviene de China y en el siglo VI traspasó las fronteras y llegó a Japón, con el correr del tiempo se fue extendiendo al resto del mundo.

Para conocer más sobre este arte, conversamos con Sergio Guarachi quien lleva varios años practicando, “el origami lo aprendí a la edad de 8 años cuando mi papá me enseñó a realizar una canoa de papel, a partir de un rectángulo, es ahí que empezó mi curiosidad por saber si había más figuras de ese tipo, es decir doblando papel, realizando dobleces y llegar a figuras interesantes para mí a esa edad”.

En esa época empezó a buscar información preguntando a compañeros de colegio, yendo a algunas ferias o librerías y buscando en el periódico por si salían algunas de las figuras. Un nuevo camino empezaba para él, “preguntando llegué a un compañero que tenía unas fotocopias justamente con instrucciones para realizar varias figuras de papel y es así que logré prestarme, fue difícil para mí comprender porque era nuevo, es todo un lenguaje el leer los diagramas (nombre de las instrucciones) de origami, pero fui practicando, desarrolle algunos. Me trababa algunas veces, rehacía y rehacía y botaba papeles hasta que encontré las formas en que había que leer los diagramas. También me encontré con más compañeros que hacían origami, los cuales me dieron algunas pautas, después de eso fue que de manera más autodidacta fui desarrollando el aprender y el comprender hasta llegar a las figuras que hago ahora, el crear mis propias piezas de origami.”

Para Sergio, desde su experiencia, los beneficios de practicar origami repercuten en la concentración, el desarrollo lógico y el de la motricidad fina; además es una práctica bastante relajante, que a la vez estimula la paciencia y la perseverancia. Desarrollar esta habilidad le permite a uno tener mayor control sobre sus manos y potenciar la coordinación ojo-mano, al momento de realizar la figura.

El arte de plegar papel viene siendo considerada una herramienta pedagógica útil para dinamizar algunos temas complejos dentro de una clase. Un ejemplo es la origametría en el área de matemáticas para materializar conceptos e ideas, como el punto, la línea, el plano, y el volumen. En un nivel más complejo sus principios tienden aplicarse también en otros campos como la arquitectura, ingeniería, robótica y la medicina.

De acuerdo con nuestro entrevistado “en Bolivia y más propiamente en La Paz hace años que se viene difundiendo el arte de doblar papel. Si bien antes era visto por la mayoría de la gente como una manualidad o un entretenimiento para los niños, hemos podido cambiar un poco el enfoque respecto al origami, tratando de incluir su lado científico y artístico. Esto hizo que la gente tenga mayor aceptación hacia el mismo”.

De esta manera para quienes quieran enseñar o apoyarse en el arte del papel plegado en temas específicos, Sergio recomienda: 1) ) “no improvisar respecto al origami, menos ahora que hay tantas posibilidades de investigar y aprender sobre este arte, antes ya hemos tenido problemas con docentes que en colegios han querido aplicar origami de muy mala manera, pidiendo a los alumnos que realicen cierta cantidad de figuras, de cierto nivel y temática y los padres de familia y alumnos venían a solicitarnos que realicemos las figuras porque no las entendían y en algunos casos cuando conversamos con los docentes, ellos tampoco sabían cómo hacer, entonces no entendíamos muy bien cuál era el objetivo de ellos al pedirles hacer origami, tal vez un relleno de horas de clase, una manualidad o buscar una manera de generar notas …”

 

 

Participantes en taller de origami

2) Como herramienta pedagógica, la aplicación del origami debe responder a determinados fines, objetivos y procedimientos (qué enseñar y de qué manera) e ir más allá, pues no se trata de  “buscar un video en Youtube aprenderlo de memoria y enseñarlo, no es sólo eso, hemos visto que el origami es mucho más, hay que darle el lugar que se merece y más aún si quieren incluirle en ciertas materias y ciertas clases.”

Desde 2009 en La Paz existe la Sociedad Boliviana de Origami (SBO), de la cual Sergio forma parte y es co- fundador. La institución  tiene como  objetivos principales  la difusión y promoción del origami en nuestro país y más allá de nuestras fronteras; y promover la formación de maestros en este arte,  a cuyo efecto cada cierto tiempo presentaban convocatorias para incorporar a nuevos miembros, que quisieran no solo ser parte para obtener diagramas y nuevas instrucciones, “sino  capacitarse y aprender realmente origami, en el sentido de que no solo es doblar papel y generar figuras, hay teoría e historia, temas que uno debe conocer si realmente quiere convertirse en un maestro de origami.`

Antes de la creación de la SOB ya realizaban talleres cortos de manera gratuita para captar la atención de la gente, tal como cuenta Sergio poco a poco se fueron consolidando otras alianzas, “hemos logrado ser parte de la Alcaldía en las Escuelas Municipales de Arte, en las que se nos permitía llevar el origami como una materia más, teniendo temarios específicos, con módulos podías ir avanzando según tu interés.  Esto se ha visto interrumpido abruptamente por la pandemia y muchas de nuestras actividades en ese sentido se han suspendido”.

Actualmente organizan talleres virtuales a través de la página de Facebook Sociedad Boliviana de Origami, como una opción de enseñar figuras a manera de captar gente, a la vez que dan a conocer a los integrantes que quieran enseñar algo y continúen practicando sus destrezas.

Finalmente cerramos esta nota compartiendo el mensaje de Sergio para quienes quieran descubrir este arte, “para los entusiastas que están empezando a aprender  el arte del origami: paciencia y perseverancia, la frustración es algo constante, porque muchas veces saltamos directo a lo complejo queremos lo más grande: los dragones, los tigres y las jirafas, si saltamos muy de golpe nos vamos a frustrar, es cómo querer multiplicar sin saber sumar, entonces aconsejarles ir de a poco, ir de acuerdo al nivel que tenemos. Muchos de nosotros estamos abiertos a responderles, a ayudarles en cuestiones de origami, antes hubiésemos querido encontrar de manera sencilla gente que sepa origami, que nos pueda ayudar y no nos cueste tanto tiempo.”

Estudio 21 Alternoticias Nº 22    9/03/2021

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