El confinamiento obligatorio por la pandemia de Coronavirus, ha aumentado dramáticamente los índices de violencia hacia las mujeres  en muchos países de América Latina, debido a que no sólo resisten al enemigo común e invisible de COVID – 19, sino que también en muchos casos ellas deben enfrentar a su propio agresor dentro del hogar.

Según Repam en Perú, se han denunciado 43 casos de violación, muchos de ellos cometidos dentro del hogar; en Colombia, las líneas telefónicas de ayuda a las mujeres han experimentado un aumento del 50% en las llamadas, lo que demuestra que el 77% de los delitos de género se cometen en la misma casa  de las víctimas. México, registró un aumento del 60% de las llamadas por violencia de género y en Argentina el primer día de cuarentena obligatoria, 41 mujeres denunciaron violencia de género en la capital Buenos Aires (ONU, 2020).

En Bolivia de acuerdo a los datos de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), desde el inicio de la cuarentena rígida por la pandemia del COVID – 19, se han registrado  3.000 casos de violencia intrafamiliar y violencia sexual por parte de sus parejas o miembros de la familia, de los cuales 80 son violaciones y 10 casos de feminicidios. En lo que va del año se han registrado 41 casos de muertes en razón de género, porque según señalan los especialistas en el área, “El hacinamiento, el hambre y la desesperación resultantes de la crisis económica causada por el coronavirus, exacerban aún más esta realidad” (Repam, 2020).

Ante el aumento acelerado de estos hechos de violencia hacia las mujeres, niños y adolescentes durante el confinamiento, la FELCV ha puesto a disposición de la población los números de emergencia, así como las líneas de WhatsApp para el envío de imágenes, audios, videos y la ubicación de las víctimas