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La cuarentena está provocando que la salud mental de la población boliviana esté experimentando situaciones variadas y complejas, mostrando vivencias distintas desde personas solas hasta la convivencia familiar como nunca se vio antes.

El Dr. Boris Flores Viscarra, médico psiquiatra, comentó sobre ambos escenarios “el estar solos durante esta cuarentena nos vuelve vulnerables a sufrir patologías emocionales como una depresión, un trastorno de adaptación, un trastorno de ansiedad, etc. que puede incrementarse o atenuarse dependiendo cada situación particular, un persona sola corre ese riesgo y puede acudir a la tecnología para tener videollamadas o chat que ayudaría a paliar en algo esta soledad.”

El especialista puntualizó que el estar con otros familiares también puede ser un elemento desencadenante para desarrollar trastornos del estado de ánimo, en la medida de factores como: si las personas se llevan bien o mal, el tiempo que se conocen, si toleran la convivencia, etc. pueden afectar durante el período que convivan durante la cuarentena.

Durante este confinamiento, respecto a las personas jóvenes y adultas que no tienen un apoyo psicológico desde su centro educativo, el Dr. Flores señaló que “influye mucho la confianza que pudieran haber desarrollado con sus maestros, que llegan a tener un protagonismo muy importante ante esta población. Muchas veces unas simples palabras de apoyo, o el hecho de preguntarles como están, ayuda de sobremanera la parte emocional de sus alumnos y los maestros deberían aprender cómo se realiza el manejo de las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación) para poder continuar con el contacto con sus alumnos de manera virtual y seguir con su apoyo emocional y con el avance de sus materias, para que se encuentre ocupados y puedan pensar menos en la difícil situación que estamos viviendo.”

Esta situación también se ve reflejada en la “Encuesta sobre emergencia sanitaria y rol de educadores y educadoras de adultos” elaborada por la Red Nacional de Centros de Educación Alternativa (Red CEA), que fue respondida por más de 200 personas mostrando sus inquietudes sobre el estado anímico de sus alumnos y alumnas.

 

Cuando las actividades educativas vuelvan a desarrollarse de manera presencial, el Dr. Flores indica que se debería facilitar el acceso de los estudiantes a los psiquiatras o psicólogos,  para que esta atención sea rutinaria para mejorar su calidad de vida, que por sus mismas necesidades o situación hace que tengan diferentes reacciones o patologías emocionales que se harán más presentes luego de la pandemia.

Entre las prioridades para fortalecer la formación integral de los estudiantes, también se debería tomar en cuenta su bienestar interior, así nuestro entrevistado propuso “una alternativa práctica seria la capacitación de los profesores en primeros auxilios emocionales, para que puedan ayudar de una manera básica a varios alumnos que necesiten esta atención y en casos más delicados, se pueda derivar su atención a un profesional de salud mental”.

Las personas nos fortalecemos dentro de la sociedad, en ese sentido el Dr. Flores señaló que “este tiempo en casa es como un reencuentro entre algo tan preciado pero poco valorado hasta ahora que es el convivir y establecer nuevamente los lazos familiares, que si nos ponemos a pensar, es lo único que realmente vale la pena y es lo que tenemos que analizar con esta situación tan dura que estamos viviendo.”

 Estudio 21/Alternoticias Nro. 6/16-05-2020

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